INTERACTUANDO PARA LA EDUCACIÓN.
Es realmente importante en la educación que los educandos
interactúen. El alumno no aprende solo. Necesita no sólo de la guía del maestro
sino también de la influencia de los otros estudiantes, de la comunicación que
existe entre ellos. Cómo se comunican y qué se comunican.
Si bien es cierto que cada alumno debe trabajar con
independencia y a su propio ritmo, también es importante promover la
colaboración y el trabajo en equipo. Así los estudiantes tienen oportunidad de
aprender más, de aumentar su autoestima y de adquirir habilidades sociales.
Hay personas a las que no les gusta tener relación con
otros. Consideran que la consecución de sus objetivos depende de su propia
capacidad y esfuerzo, pero también hay personas que buscan tener un mejor
rendimiento que los demás, y su rendimiento estará siempre sujeto a un esquema
de competencia. Buscará un mejor rendimiento porque siempre buscará ser el
mejor.
Tenemos dos tipos de interacción: la individualista y la
competitiva. Al individualista le interesa aprender y al competitivo le motiva
el afán de ser el mejor.
Aquí se presentan problemas. Quienes tienen dificultades se
sienten en desventaja, siempre serán superados por los demás. Los alumnos
tienden a descalificar las ideas de sus compañeros y desarrollan conductas poco
solidarias y actitudes competitivas. Se crea una estratificación en el aula y
los estudiantes quedan etiquetados.
Hay un tercer tipo de interacción. La interacción
cooperativa, basada en el principio de trabajar juntos para lograr metas
compartidas. Las metas benefician a todos los miembros del grupo y se busca
maximizar el aprendizaje. Los efectos no se sienten sólo en el rendimiento
académico sino también en las relaciones sociales y afectivas que se desarrollan
entre ellos.
Pero tampoco esta es perfecta. Los alumnos más habilidosos
toman el liderazgo, con frecuencia se ve que son pocos los que verdaderamente
trabajan y otros sólo cubren funciones de apoyo. El típico caso de cuando se
tiene que presentar un reporte: uno lo elabora, otro lo imprime y otro lo
entrega. Sólo aprende el que lo elabora.
Poe ello es que debe buscarse una interdependencia positiva y una interacción
promocional cara a acara con actividades cognitivas y dinámicas.
Así se fomenta actitudes de ayuda, retroalimentación,
motivación a aquellos que son pasivos dentro del grupo y que necesitan más
apoyo, y se evita que éstos descansen con el trabajo de los demás.